PINTURA CORPORAL SHUNGA: opinión y propuesta erótica
Shunga es una de mis marcas de cosmética erótica favoritísima. El producto del que os voy a hablar es para sacar nuestro lado más artístico, juguetón y… goloso!! El body painting (o pintura corporal), con el que nuestra pareja, amogx, amante o lo que sea... pasa a ser nuestro lienzo en blanco.
Hay varios sabores en esta gama: de chocolate, fresas con champagne y vainilla con chocolate blanco.
Los dos primeros pigmentan más al tener un color oscuro, pero mi sabor preferido es el de vainilla con chocolate blanco, que es el que os enseño en las fotos.
De todas formas, si tenéis la oportunidad de ir a alguna tienda erótica donde vendan estos productos, probad todos los sabores, porque no tienen desperdicio.
Como ya os he dicho, es una pintura corporal con la que vamos a poder sacar el artista que llevamos dentro. Podemos escribir palabras sexis, frases de amor, o incluso dibujar lo que se nos ocurra sobre el cuerpo de nuestra pareja (también es apta para las zonas íntimas)… . Y finalmente ¡COMÉRNOSLO! Porque no es una pintura que se deguste con calma lamiendo lentamente como cualquier lubricante con sabor, este producto es para comerlo con ganas y repetir una y otra vez de lo bueno que está. Es importante añadir que no tiene un sabor artificial como otras pinturas corporales o lubricantes comestibles.
Debemos tener en cuenta que no es pintura corporal artística o como la que se usa para pintar cuadros, es pintura corporal cosmetible, por lo que la pigmentación y textura es diferente, y pasa lo mismo con otros productos eróticos similares.
La textura no resulta muy pegajosa y deja la piel un tanto sedosa al extenderlo, pero para eliminarla completamente es bueno tener a mano alguna toallita húmeda o lavarte con agua al finalizar. No tiene colorantes y no mancha la piel después de su uso.
La pintura viene en un envase de 100 ml y con un pincel para poder aplicarlo, es una buena cantidad y cunde bastante (si no caéis en la tentación y termináis por comerlo a cucharadas), además caduca a los 18 meses tras abrirlo.
Para aquellos que quieran algo nuevo en sus relaciones eróticas es ideal, pero hay que hacer trabajar la imaginación para disfrutar de un buen rato lleno de magia y erotismo.
PROPUESTA ERÓTICA
El juego que os propongo usando este cosmético lo he llamado el “Abecedario picante”:
Una persona se tumba boca arriba (o boca abajo, según se prefiera) con los ojos tapados.
El compañero va escribiendo letras sobre su cuerpo y el que está acostado tiene que adivinarlas. Podemos empezar desde la boca e ir bajando por todo el cuerpo haciendo un recorrido completo o fijando una meta (como los genitales).
Cuando se escribe una letra se debe borrar inmediatamente lamiendo la pintura corporal en el sentido contrario en el que se ha escrito. Si se adivina, seguimos escribiendo la siguiente letra un poco más abajo; pero si la letra no es adivinada hay cambio de roles, el pintor pasa a tumbarse con los ojos tapados y el que estaba acostado pasa a escribir.
Podemos fijarnos una meta, como llegar a los genitales para practicar sexo oral, o simplemente recorrer el cuerpo disfrutando de las sensaciones que provoca.
